Me volví barro de tanto llorar
Un agujero profundo en mi hundió mi propio peso
Llena de sangre, la misma que corre por mis raíces llenándolas de vida.
Caer era inevitable, pero necesario
Llegar al punto mas bajo, mas humillante y sin remedio, con la corteza seca sentí que ahí descansarían mis raíces
Me volví barro de tanto llorar
Mis lagrimas regaron lo perdido encontrando vida en lo mas profundo.
Me volví raíz
Necesité respirar
Necesitaba de la lluvia para que apague lo que sentía
Casi no recordaba que me olvide de mi
Porque siempre hay vida, siempre uno puede volverse cosecha regándose de pureza
Es imposible ver el fondo del abismo
Rebota hacia la luz. Somos tallo en flor
De ahí venimos
Llore durante un tiempo más, pero el barro se volvió pez, Lola, así los llaman a los peces que son capaces de respirar entre la tierra húmeda.
Única en su especie.
Cerré los ojos y fui pez, el único capaz de vibrar fuera del agua
Al final siempre volvemos al mismo lugar
Nadando entre mis raíces repletas de vida, de sangre
De pureza absoluta. Porque soy pez en la tierra
Porque soy tierra que necesita ser barro, soy raíz que quiere crecer.
Soy
Soy pez
Soy Lola
Mi manifesto, el que me inspiro y ayudo a entender por donde quería llevar mi proyecto
(hay un pez de verdad que se llama Lola que nace en el barro) buscando que ser vivo nacía entre la tierra húmeda convertida en barro y conocí a este pez, y si o si es una señal por la que TIERRA era mi elemento para este trabajo
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